Mucho se han analizado las dependencias a sustancias, al juego u otros aspectos sociales. Aunque, hoy en día sabemos que puede haber dependencia hacia las personas. Se ve claramente en parejas disfuncionales, con relaciones de sumisión-dependencia, que crean graves problemas en el desarrollo. Serrr trata de la dependencia emocional en la pareja, y vamos a tratarla en el siguiente artículo, hablando de cómo es una persona dependiente, causas, consecuencias y soluciones.
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¿Qué es la dependencia emocional?
Se trata de un trastorno, una dependencia afectiva desmedida hacia la pareja (comparable a dependencias a sustancias), en la que predomina un miedo exagerado al abandono, a la pérdida, que va a condicionar la relación (Castelló, 2005). Muchas veces este miedo hace que haya un exceso de llamadas, ansiedad si no se responde un WhatsApp inmediatamente, preguntas con sospecha o celos patológicos. Da igual que la pareja de muestras de amor, nunca serán suficientes.
En las relaciones de dependencia existe el dependiente y el dominante, y estas relaciones se mantienen debido a la idealización constante (Momene y Estévez, 2018), como en un enamoramiento constante y patológico. Asimismo, se mantendrá por las conductas sumisas de una de las partes hacia la figura dominante de la relación (Castelló, 2005).
Por otra parte, cabe recalcar que en el estudio fenomenológico de dependencia de las relaciones cercanas entre hombres y mujeres llevado a cabo por Skvortsova y Shumskiy (2014), también se comenta que este tipo de dependencia puede darse en una variedad de relaciones como: parejas, padres-hijos; profesores-estudiantes; jefes-trabajadores. Por ello, se trata de un fenómeno que se da tanto en hombres como en mujeres. A día de hoy no existen estudios con resultados concluyentes que puedan ofrecer una idea sobre la posible diferencia de género en lo relativo a la dependencia emocional. (Urbiola et al., 2017).
La persona dependiente va a anteponer los intereses, los deseos y el bienestar de su pareja a los suyos, permitiendo que la relación esté sumamente desequilibrada. Muchas veces el dependiente, por ejemplo, va a pedir perdón, aunque no haya motivo, simplemente porque el otro se haya enfadado, o se puede sentir culpable por haber sido maltratado.
Una característica muy común de la dependencia emocional es que el dependiente tiene un cambio en su conducta, o mejor dicho, un cambio en su vida. Dejar de ver a personas, cambiar modo de vestir, dejar sus rutinas normales. Hace estos cambios con el objetivo de agradar al otro en un intento de fusión. Se producen rupturas con su círculo social (amigos, familiares, etc) que no entienden por qué sigue en la relación. La persona dependiente la defenderá, a veces, con argumentos muy débiles o simplemente negando la evidencia, llegando a tener distorsiones cognitivas como el autoengaño.
Resumiendo, las personas dependientes son personas inseguras, con falta de autoestima, que buscan parejas dominantes; que están dispuestas a aguantar vejaciones o faltas de cariño con tal de mantener dicha relación; y que pueden haber sufrido algún tipo de problema emocional/físico en la niñez (Moral y Sirvent, 2009; Scantamburlo et al., 2013).
Consecuencias de la dependencia emocional
- Una de las primeras consecuencias que puede tener la dependencia emocional es la disfuncionalidad en la relación, marcada por una asimetría enfermiza polarizada en dominante y sumiso. Esta asimetría puede generar problemas en las dos partes de la relación, tanto en el sumiso como con el dominante.
- Otra consecuencia son los síntomas de ansiedad y depresión que pueden acarrear a ambas partes de la relación, ya que lógicamente los problemas en la relación tendrán consecuencias en el estado de ánimo. Lo más preocupante será tener esa constante sensación de infelicidad y de no lograr estar bien en la dependencia emocional.
- Síntomas obsesivos o pensamientos obsesivos. La dependencia se convierte en obsesión hacia la otra persona, y la idealización unida a la baja autoestima puede provocar síntomas obsesivos, en algunos casos celotípicos, que provocarán ansiedad.
- Habrá otros problemas asociados como alteración de la rutina del sueño, de las rutinas alimenticias, del bienestar físico que se obtiene en el deporte, etc. Cualquier rutina positiva de la persona dependiente se podrá ver alterada.
- Abandono de relaciones sociales y problemas laborales. Este es un aspecto que se puede ver afectado, ya que el entorno, muchas veces, no entenderá la actitud del dependiente y le insta a dejar la relación. El dependiente argumentará a favor y acabará alejándose. Del mismo modo, también puede afectar laboralmente.
Causas de la dependencia emocional
Para hablar de las causas de la dependencia emocional hay que ir a la infancia. Mucho se ha hablado mucho del entorno familiar en la infancia y como puede afectar, de estilos sobreprotectores o estilos de familia muy rígidos pueden influir en la dependencia emocional. Aunque parece que el factor más significativo que puede influir son familias frías, distantes, sin cariño, sin emoción, Castelló (2000) y Scantamburlo et al. (2013). Entornos ante privaciones emocionales, con distanacia emocional.
Por ello, considero muy importante hacer hincapié en la importancia de la educación afectiva, de trabajar el vínculo parento-filial, de apoyar en el desarrollo propio de la personalidad.
Habrá otros factores que pueden darse como sucesos que condicionan la vida, tales como haber podido tener una experiencia traumática, el haber vivido una relación disfuncional con un narcisista, o haber sufrido bullying escolar o razones culturales. Aunque como he destacado más arriba no existen estudios concluyentes que hablen de la diferencia de géneros en la dependencia emocional.
Soluciones
- Lo primero que es importante es tomar conciencia del problema. Saber que estamos ante una dependencia y aceptar que hay un problema. Como en cualquier adicción, si se niega el problema, no habrá posibilidad terapéutica de trabajo y es necesario trabajar en la concienciación.
- Si la relación es disfuncional, con un abuso de poder, maltratos, vejaciones con u otros inconvenientes que perjudican al dependiente, habrá que trabajar en conseguir la ruptura total y no meterse en otra relación seguidamente, ya que volverá a repetirse el modelo. Si la pareja apoya el tratamiento contar con ella
- Será necesario el trabajo psicoterapéutico con los siguientes objetivos: crecimiento en autoestima, el afrontamiento del miedo a la soledad, recuperación o establecimientos de objetivos propios y autoconocimiento. Con ellos se consigue la no dependencia de nadie y el establecimiento de relaciones sanas y funcionales.
- El psicólogo no solo trabajará con el dependiente, va a necesitar ayuda del entorno, para que le apoyen, ya que muchas veces existen distorsiones cognitivas que dificultan el trabajo, al no poder ser consciente de la realidad que rodea al dependiente.