Alexitimia o incapacidad para reconocer tus propias emociones

Alexitimia

La alexitimia es un trastorno por el que la persona tiene incapacidad para reconocer, identificar y expresar sus propias emociones, de modo que dificulta enormemente las relaciones interpersonales y su bienestar emocional. En muchas ocasiones se ha confundido con las personas altamente sensibles, aunque no tiene nada que ver.

En el siguiente artículo vamos a ver qué es la alexitimia, síntomas y manifestaciones, causas o factores de riesgos, impacto en la vida diaria, diagnóstico y estrategias de afrontamiento.

Tabla de contenidos

Qué es la alexitimia.

La alexitimia es la incapacidad para identificar, comprender y expresar las propias emociones. Se trata de personas que tienen dificultades en poner palabras a lo que están sintiendo, así como para reconocer las señales físicas a las emociones.

Se trata de un trastorno, y puede afectar significativamente a la calidad de vida de las personas que lo experimentan, ya que dificulta la conexión emocional con ellos/as mismos/as y con los demás.

La alexitimia se reconoce, de una manera básica, por la tendencia a minimizar o negar las emociones, así como por la tendencia a centrarse en aspectos externos en lugar de explorar la propia experiencia interna. Aunque hay que entender que no se trata de no querer expresar las emociones, sino que es más bien una dificultad arraigada en no poder hacerlo o no entender que es lo que les está pasando.

Síntomas y manifestaciones en la Alexitimia

Las personas que padecen alexitimia sufren muchos problemas cotidianos en sus relaciones.

  • Tienen dificultades en reconocer las señales físicas asociadas a las emociones, como el ritmo cardíaco acelerado o la tensión muscular. Simplemente, tienen los síntomas, pero no asocian con la emoción que están sintiendo, con el consiguiente malestar que se genera añadido. Sufren más por el desconocimiento que por el malestar emocional.
  • Tienen un mayor riesgo a padecer trastornos psicosomáticos, ya que las emociones no expresadas pueden manifestarse a través de síntomas físicos como dolor de cabeza, problemas gastrointestinales o fatiga crónica.
  • Dificultad para manejar el estrés y regular sus emociones, lo que en muchos casos lleva a la ansiedad, irritabilidad constante o abrumamiento emocional.
  • A nivel de relaciones personales tienen serias dificultades para conectar emocionalmente con los demás y ello lleva a malentendidos y una falta de empatía por las personas que les rodean. Ello genera, muchas veces, rechazo, distanciamiento, discusiones y problemas en general.
  • En relaciones afectivas, la dificultad en expresar emociones genera frustración en la pareja, ya que da la impresión de no estar interesada, de no albergar sentimientos hacia la pareja. Aunque, el principal problema es que no los expresa o no los expresa adecuadamente.
  • A nivel laboral genera muchos problemas en el trabajo en equipo, puesto que hay dificultades de colaboración, resolución de conflictos y por descontado, en la toma de decisiones.

Causas y factores de riesgo en la alexitimia

Hay 4 factores que pueden incidir en la aparición del trastorno:

  • Factores genéticos. Se ha comprobado que en las personas que existen antecedentes familiares tienen un mayor riesgo de padecerla.
  • Factores ambientales. Es muy importante el entorno donde la persona crece y se desarrolla. En entornos carentes de expresión e identificación emocional es más fácil que aparezca el trastorno. Y aquí siempre vamos a dudar si realmente el problema es genético, o recurrente familiarmente, ya que se va transmitiendo esta incapacidad
  • Traumas emocionales. Experiencias traumáticas, especialmente durante la infancia, pueden contribuir a la aparición del trastorno.
  • Condiciones médicas como trastornos neurológicos, haber sufrido intervenciones o lesiones cerebrales, u otro tipo de trastornos pueden hacer que aumente el riesgo de padecerla.

Diagnóstico de la alexitimia

La alexitimia se diagnostica a través de profesionales de la salud mental, generalmente a través de entrevistas, cuestionarios y observaciones clínicas. En muchos casos pueden llegar a consulta como problemas de ansiedad, problemas de pareja o problemas familiares. Por ello, al profesional le resulta difícil identificarlo, a no ser que la persona ya tenga sospechas.

Es importante diferenciarlo de otro tipo de problemas que pueden ir asociados y que pueden ser satelitales del propio trastorno. En muchos casos se llega al diagnóstico después de haber tratado otros problemas.

En consulta vemos muchas veces que vamos resolviendo problemas, pero van apareciendo otros, hasta dar con la clave. Y en muchos casos se suele confundir con la condición de PAS (acrónimo de personas altamente sensibles), ya que muchos de los problemas y características coinciden.

Cómo ayudar a las personas con Alexitimia

Para ayudar a una persona con alexitimia hay que brindarle apoyo emocional constante, lo cual implica mostrar comprensión, paciencia y empatía hacia sus dificultades para expresar e identificar sus emociones. Por ello es necesario tener un trabajo emocional propio previo a brindar el apoyo, siempre teniendo en cuenta las tremendas dificultades en la expresión emocional de la persona.

Una de las claves será la creación de un entorno seguro de confianza en el que la persona con alexitimia pueda expresar sus emociones. Aunque le va a resultar difícil la expresión emocional, un entorno seguro y el reconocimiento de la problemática, lo va a facilitar.

Para ese acompañamiento resultará eficaz la validación emocional, la escucha activa y evitar juzgar a la persona. Estas 3 características serán claves en la creación del entorno seguro.

Por otro lado, será conveniente buscar otros canales de expresión emocional con la escritura, la música, la pintura, la expresión corporal. Muchas veces resulta más fácil la expresión emocional a través de canales indirectos, en los que la persona no va a tener tantas las barreras propias de la alexitimia.

En muchos casos resulta muy útil la práctica del mindfulness, ya que permite la atención plena en lo que hacemos sin juzgarnos.

La terapia individual y grupal puede ser beneficiosa, puesto que se pueden incorporar herramientas y estrategias emocionales, de manera que se fortalezcan las habilidades emocionales.

Jordi Martínez psicólogo
Jordi Martínez, psicólogo

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