Adicción a redes sociales en adolescentes. Un nuevo peligro.

Creo que toca hablar de algo que viene aumentando de manera exponencial en los últimos años, la adicción a redes sociales en adolescentes. El uso de las redes sociales aumenta año a año, las grandes compañías tecnológicas se esfuerzan por seguir consiguiendo un crecimiento desmesurado en el mercado, pero mientras, estamos viendo consecuencias a nivel social. Adolescentes que sucumben ante retos virales estúpidos, falta de concentración en adolescentes, fracaso escolar, ansiedad, depresión, todo ello, provocado por la adicción a redes sociales en adolescentes.

Hasta ahora, se podía pensar que había múltiples factores que podían provocar este cambio social, pero el pasado mes de enero, una demanda de las escuelas públicas de Seattle a las grandes compañías tecnológicas, ponen el foco de atención en la adicción a las redes sociales en adolescentes y en sus terribles consecuencias, educativas, de salud mental y económicas.

En este artículo vamos a profundizar psicológicamente en este problema, la adicción a redes sociales en adolescentes, con el objetivo de alertar de esta emergencia.

¿Qué está pasando?

Si tenemos que hablar de adicción a redes sociales en adolescentes, hemos de tener en cuenta que en los últimos 10 o 15 años hemos vivido el cambio tecnológico más importante en toda la historia de la humanidad. Este cambio implica un traspaso de información muy rápido, una hiperconexión constante y una selección de información por parte del usuario.

En este momento estamos sobreinformados, conectados en todo momento y podemos reaccionar de una manera más rápida a cualquier estímulo, allá donde se produzca con un solo click. Sin duda, esto, a priori, es sumamente positivo, porque nos permite disponer de toda la información, estar conectados con nuestro grupo social, comparar productos y comprarlos más baratos, comunicarnos desde la distancia. Un sinfín de ventajas, nada desdeñables.

Aunque, también cabe destacar los riesgos que, sin duda, son muchos. Y uno de ellos es la adicción a las redes sociales en adolescentes, además por supuesto que en adultos, que se produce a través del refuerzo positivo intermitente. Proceso mental descubierto hace más de 80 años por el psicólogo B.F. Skinner.

https://youtu.be/Qla0lrhJla8

¿Qué es el refuerzo positivo intermitente?

Para entender el refuerzo positivo intermitente, hemos de fijarnos primero en los refuerzos positivos y negativos. Un refuerzo positivo sería algo que nos produce satisfacción o placer. En un niño sería un caramelo, una caricia, una frase bonita, en un adulto un elogio, un aumento de sueldo, o cualquier cosa que podáis imaginar que os produzca placer. Un refuerzo negativo iría más hacia algo aversivo, un castigo, algo desagradable.

Skinner partía de la base que a más refuerzo positivo más se fijaba la conducta deseable. Pero descubrió que no era así, en realidad lo que más fija la conducta es obtener una recompensa de manera intermitente, osea aleatoria. Realizamos una conducta y es premiada, luego la volvemos a repetir y no obtenemos premio, pero después de unas cuantas veces lo volvemos a conseguir. De esa forma nos quedamos atrapados en un proceso mental en que creemos aparentemente que controlamos, aunque en realidad se está dando al azar.

Pongamos el ejemplo de las máquinas tragaperras. Evidentemente, sabemos que esas máquinas se quedan más dinero del que reparten, y dando a los botones engañan a la persona pensando que tiene el control, pero en realidad hay un programa que da el premio cuando toca, haciendo que la persona se quede enganchada con esta falsa percepción de control. También lo podemos ver cuando le damos a refrescar a la bandeja de entrada de nuestro correo electrónico, creyendo que por darle aparecerá un correo, cuando en realidad lo tiene que enviar la otra persona. Es el refuerzo positivo intermitente, que hace que nuestro centro dopaminérgico se modele, dejándonos atrapados en esa adicción.

Los gigantes tecnológicos que controlan las redes sociales lo conocen y juegan con este efecto. Primero conocen cuáles son nuestros refuerzos positivos, que variará en cada persona, para más tarde irnos premiando con lo que nos refuerza de manera azarosa, cada vez espaciando más el refuerzo positivo. Las redes sociales ganan dinero con la publicidad y lo que les interesa es tener a sus usuarios el mayor tiempo posible delante de la pantalla. Lo que les interesa, en realidad, es crear la adicción a redes sociales en adolescentes, los mayores consumidores de tiempo.

Cuando una empresa no gana dinero directamente con sus clientes, sus clientes se convierten en el producto.

Síntomas de la adicción a redes sociales en adolescentes y posibles consecuencias

Si observamos alguno de estos factores, es que estamos cayendo en la adicción a redes sociales en adolescentes:

• Aumento de tiempo delante de la pantalla del celular. Para ello es recomendable instalar simplemente una aplicación como tiempo en pantalla u otra parecida. Con ella sabremos cuanto tiempo pasamos diariamente en la pantalla y en qué aplicaciones. Creo que un adolescente no debería pasar más de una hora u hora y media delante de las aplicaciones, más que suficiente para poder cuidar su red social. Todo lo que pase de ahí nos tiene que alertar.
• Dependencia psicológica. Si observamos que la persona se agita si no tiene el móvil o si está constantemente chequeándolo, aun sin recibir notificaciones. Si su estado de ánimo fluctúa en poco espacio de tiempo en función de las notificaciones recibidas (likes, avisos, etc). O si su estado de humor cambia o se agita, si se queda sin datos, estaremos delante de signos de dependencia psicológica.
• Si observamos cierto aislamiento social, retraimiento, miedo o fobia social con pérdida de cualidades relacionales, probablemente es un signo de adicción.

Por otro lado, respecto a las consecuencias que puede tener la adicción a redes sociales en adolescentes, nos podemos encontrar con las siguientes:

• Cuadros de ansiedad. Con síntomas de hiperventilación, sudoración, mareos o somatizaciones, dolor de estómago o pecho, dolor de cervicales, etc. Si queréis conocer más podéis leer el siguiente artículo.
• Baja autoestima. Sentimientos negativos hacia sí mismo, escondiendo su cara, su cuerpo, con problemas de autoimagen y cambios de humor rápidos e impredecibles con rabia hacia las personas de referencia cono sus padres.
• Repetir el modelo aprendido en su vida sería una de las consecuencias más negativas en que nos podemos encontrar. Si observamos que tiende hacia relaciones dependientes, con celos hacia amigos/as o hacia sus parejas, buscando relaciones con refuerzo positivo intermitente, donde no se utiliza la asertividad, probablemente necesitará una actuación profesional.
• Además de otras consecuencias a largo plazo que todavía no conocemos, pero se irán viendo a medida que avancen los años en los futuros adultos.

Pero, ¿qué tratamientos existen para la adicción a redes sociales en adolescentes?

El mejor tratamiento es la prevención. Estamos ante un tema emergente, para el que todavía no se han visto las mayores consecuencias, aunque la demanda de los colegios de Seattle, creo que debe tomarse como una seria advertencia de lo que nos viene. Por tanto, igual que alertamos a nuestros hijos de las consecuencias de fumar porros, beber alcohol o mantener relaciones sexuales sin protección, creo que tanto padres como escuelas debemos adoptar una responsabilidad en informar de las consecuencias a los menores. Del mismo modo, creo que es necesario predicar con el ejemplo y ser conscientes que si los niños o adolescentes observan estas conductas en sus progenitores, las repetirán, ya que serán reforzadas

Por otro lado, como progenitores, se hace necesario restringir y controlar el uso de la tecnología, igual que vamos a controlar otros aspectos de su vida, como el consumo de alcohol o uso de otras drogas. Existen aplicaciones de control parental, es importante dejar los dispositivos a un lado en comidas, cargador fuera de la habitación y restricción determinadas horas, sobre todo las de sueño. Doy más consejos en este artículo en que hablo de la nomofobia.

A nivel profesional trabajamos con autoregistros, control estimular, técnicas de relajación, psicoeducación, siempre con una exploración previa del problema para ver si existe la adicción a redes sociales en adolescentes u otros colectivos.