Superar el miedo a conducir o amaxofobia en 3 simples pasos

miedo a conducir

La amaxofobia es el miedo a conducir. Los psicólogos lo definimos como fobia cuando previamente la persona ha conducido de una manera totalmente normalizada y por alguna razón, la conozcamos o no, llega un momento que la persona cesa parcial o totalmente en la actividad. Para resolver el miedo a conducir hay que realizar una serie de pasos, que llevados con corrección, van a permitir retornar a la normalidad.

El hecho que propicia el miedo a conducir puede estar o no relacionado con la conducción, puede ser por un accidente, por un susto al volante o por tener ansiedad en otro aspecto de su vida, ello genera inseguridad y, por lo tanto, miedo. A veces, puede darse sin un generador definido.

Por otro lado, hay que ver si se manifiesta como un miedo único o está envuelto en una situación más compleja, con lo que no servirá únicamente resolver el miedo, sino que habrá que incidir en la situación que lo está causando.

El cese parcial o total en la actividad de conducir puede ir desde el rango de no poder montarse en un coche, aunque no conduzca, por miedo a tener una accidente, a conducir con limitaciones, por ejemplo, no conducir por la autopista o por determinadas carreteras o por días señalados con una climatología especial como la lluvia.

El problema es que está generando una situación de perjuicio grave a la persona que lo padece, ya que se ve obligada a cambiar sus hábitos de vida. Pero vamos a ver como se puede resolver en los famosos 3 pasos que vamos a utilizar los psicólogos:

1. Conocer cuál es el peor escenario posible en el miedo a conducir.

En primer lugar, vamos a pensar en el miedo intentando dilucidar que es lo que nos produce miedo en conducir, ya que el miedo a conducir en general es muy amplio, seguro que hay cosas que no nos dan miedo.

  • Miedo a tener un accidente
  • miedo a hacer daño a alguien
  • Miedo a tener ansiedad mientras conducimos, y que ello haga que tengamos un accidente.
  • Miedo a quedar atrapados en un túnel o en una autopista y no poder salir
  • Miedo a equivocarnos en la conducción y no encontrar el camino
  • otros miedos……

Cuando tengamos muy bien definido. Es decir, a que tenemos miedo y a que no, nos colocaremos en el peor escenario posible. Escribiremos en una hoja, si puede ser, todo lo peor que podría pasar en ese escenario, intentando imaginar todas las circunstancias que tendrían que propiciarlo, que sucedería con todos los detalles posibles, también viendo los síntomas físicos que tendríamos. Imaginaremos también las consecuencias posibles, aunque también con las posibilidades de superar esa situación. Por muy complicada que sea la situación que imaginemos, siempre vamos a tener opciones.

https://youtu.be/h0kg0OPQta4

2. Técnicas de relajación para el miedo a conducir

Paralelamente al primer paso, vamos a trabajar técnicas de relajación, intentando conectar con nuestro sistema nervioso central para trabajar la relajación. Será fácil que encontréis diferentes técnicas de relajación. Una muy popular y acertada en la relajación muscular progresiva de Jakobson.

Si veis el video, observaréis que se trabajan diferentes partes del cuerpo tensando y destensando (brazos, caras, piernas, abdomen…). Aunque la relajación se puede adaptar a las partes del cuerpo que necesitéis. Por ejemplo, en la conducción podemos relajar cara, espalda, brazos, etc. Una de las claves de la relajación es la respiración, una respiración pausada para relajar. Aquí os dejo el enlace a una técnica de relajación basada únicamente en la respiración.

De todos modos, existen muchas más técnicas de relajación que se pueden adaptar más a vuestra forma de ser. No dejéis de explorarlas.

3. Exposición gradual para vencer el miedo a conducir

Con el peor escenario posible trabajado y estar en posesión de una herramienta como la relajación vamos a iniciar la exposición gradual, lo ideal es que sea guiada y no te cause en ningún momento malestar. Si vieras que en algún paso te genera malestar, automáticamente iremos más lentamente y repetiremos el paso.

Pero qué pasos se pueden dar gradualmente para vencer el miedo a conducir, siempre incidiendo que estamos tratando una guía estándar, lo ideal será la aplicación a cada persona en función de sus características.

  • En primer lugar, sentarse en el coche durante un rato sin encenderlo. Tocar el volante, tocar las marchas, pisar los pedales y dejar pasar un tiempo.
  • En segundo lugar, volveremos al coche y trabajaremos igual que hacíamos en casa, pero en el coche, el peor escenario posible.
  • Seguiremos dando una pequeña vuelta en el coche, un día con poco tráfico, acompañados de una persona de confianza.
  • Y así, progresivamente iremos dando saltos progresivos. En caso de notar ansiedad, intentamos utilizar la técnica de relajación. Y si vemos que no es suficiente, volvemos para atrás y así progresivamente.

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