Según estudios consultados, se calcula que en nuestro país, alrededor del 30% de trabajadores sufre el llamado «Síndrome postvacacional» o depresión postvacacional, que implicaría un cuadro ansioso y depresivo motivado principalmente por la reincorporación al lugar de trabajo. Seguramente, si estás leyendo este artículo, probablemente lo sufras o hayas sufrido, o tengas algún síntoma relacionado con lo que implica la vuelta al trabajo.
Por tanto, lo primero es tranquilizarte, no estás solo, ese 30% lo indica, aunque siento decirte que esto te servirá de poco. Tampoco podrás consolarte con aquellos que precisamente padecen ansiedad por lo contrario, por no poder volver al trabajo. Es más, todavía te perjudicará más, ya que parece que perdemos el derecho a estar mal, porque otros están peor. Y eso, nunca ha sido consuelo para nadie.
En este artículo intentaré que conozcas un poco más en profundidad lo que implica:
Realmente, tienes que saber que, cuando hablamos de depresión postvacacional, estamos ante un cuadro que no ha sido descrito en la literatura científica, pero cada día nos lo encontramos en nuestro entorno. No habría más que preguntar a nuestros amigos y conocidos para comprobarlo. Esto tampoco nos va a consolar, desgraciadamente, sin embargo, sí que lo podremos ver como algo más normal y empezaremos a comprender por qué nos afecta.
Los síntomas más comunes son apatía generalizada, cansancio, falta de energía y concentración, pero puede incluso implicar dolor de cabeza o cuadros ansiosos. En función de el grado de los síntomas, cabrá que nos preocupemos más o incluso, consultemos con un especialista.
Si se padecen estos u otros síntomas parecidos al reincorporarse al trabajo, y no en otras situaciones generalizadas, estamos ante una depresión postvacacional que seguramente nos va a generar problemas, no únicamente en el horario laboral, sino también fuera naturalmente, ya que puede afectar a nuestro entorno social, familiar y estado de ánimo, y seguramente en mayor grado.
Las personas más propicias a padecer estos síntomas, relacionados con la depresión postvacacional, tendrán por lo general menor tolerancia a la frustración, y asimismo, el padecimiento de síntomas de depresión postvacacional, vendrá sumamente condicionado por el entorno laboral (ambiente laboral, carga de trabajo, estilo directivo, etc.). También está condicionado por el tipo de vacaciones y duración que hemos realizado. Cabe decir que en cada caso cabría hacer un análisis en profundidad de las causas.
La depresión postvacacional es un proceso adaptativo, y no un problema mental, por lo que lo primero que cabe plantearse es la prevención. Si nos pasa cada año y nos crea dificultades, tenemos que tomar decisiones para minimizar estos problemas o solucionarlos definitivamente. No podemos demorar el problema para ver lo que pasa.
Unos consejos generales para evitar la depresión postvacacional:
Consejos para evitar la depresión postvacacional
- Es recomendable volver un par de días antes, para prepararnos psicológicamente para la vuelta, organizar nuestro entorno de descanso (vivienda…) y mentalizarnos. De paso evitaremos las aglomeraciones si volvemos en coche.
- Dividir el tiempo vacacional si es posible. Es más fácil una adaptación si el tiempo de vacaciones ha sido menor.
- Intentar sacar conclusiones positivas del regreso. Sacar reflexiones del parón para ponerlas en práctica a la vuelta. Minimizar los aspectos negativos.
- El día de la reincorporación, poner el despertador unos minutos antes para tener más tiempo para prepararnos. Ya que normalmente tenemos este aspecto mucho más automatizado.
- Una vez en el trabajo, intentar no cargarnos con tareas desde el primer momento. Una buena planificación de todo lo que tenemos que hacer y su división en varios días será lo ideal, ya que no se puede pretender ponernos al día enseguida. Eso es del todo imposible. En caso de tener presión del entorno (digamos jefes sumamente demandantes), intentar verbalizar nuestra necesidad, una mayor asertividad será más que indicado.
- Practicar la relajación. Se ha comprobado que el mindfullness ayuda a ver las cosas desde la distancia necesaria y darnos cuenta así de todos los aspectos que están implicados en nuestro estado de ánimo.
Una reflexión interesante es que si nuestro estado de ánimo está mal, y creemos que padecemos de depresión postvacacional, sería interesante plantearse algún cambio en la vida, y si no es posible, una reflexión de porque no es posible y que limitaciones tenemos para ello. Por otro lado, si tu caso es el opuesto, o sea, que durante las vacaciones has deseado reincorporarte cuanto antes al trabajo, puedes asimismo padecer un problema, no en el entorno laboral, sino en tu entorno personal, y cabría, del mismo modo, plantearte cambios.
Desde Psicolagun os deseamos una feliz vuelta al trabajo a los que volvéis y un enorme deseo que encontréis una ocupación laboral a los que están buscándolo.