La notificación de padecer una enfermedad como el cáncer siempre genera un shock importante. ¿Qué va a pasar? ¿Qué tengo que hacer?. Se nos van a plantear un montón de dudas y va a poner sin duda a prueba nuestra capacidad psicológica al máximo. Pero ¿Cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico?.
En este artículo pretendo dar una serie de consejos básicos para poder llevar mejor la situación, aunque el estado psicológico de la persona que sufre la enfermedad va a pasar por muchas etapas y cada una de ellas va a necesitar enfocarla en su momento. La estabilidad va a depender también de factores externos como su carácter y personalidad, su entorno, el grado de la enfermedad, el tratamiento o el pronóstico de la enfermedad. Todos ellos habrá que tenerlos en cuenta. El artículo pretende ser una guía general sobre cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico.
Vamos a dar una serie de consejos:
Tabla de contenidos
Cuidado con la información de internet (cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico)
El primer punto sobre cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico creo que es tener un buen filtro de la información que nos vaya llegando. Es cierto que a día de hoy existe muy buena información en internet, aunque también es cierto que hay otra información que nos puede hacer mucho daño, por varios motivos: no sea relevante en nuestro caso, es falsa directamente, está manipulada para conseguir determinados fines, o simplemente no tenemos la capacidad de interpretarla, al fin y al cabo, tengo una enfermedad, pero no soy médico.
Lo ideal sería no consultar para nada internet, aunque como esto va a ser muy difícil, bien sea por nuestra parte o por parte de terceros, lo que os voy a proponer es contrastar toda la información con vuestro médico oncólogo. Cualquier información que os llegue sobre la enfermedad, escribidla en un cuaderno, y cuando tengáis consulta con vuestro oncólogo le preguntáis. Sin duda esta será vuestra mejor fuente y más fiable de información, ya que está basada en vuestro propio caso, y no en otros que puede que no tenga nada que ver.
Pensamientos positivos (cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico)
El símil que se suele utilizar para fomentar el optimismo de «ver el vaso medio lleno o medio vacío», aquí cobrará mucha fuerza. Va a ser muy importante, siempre desde un punto objetivo tener el optimismo necesario para afrontar la enfermedad. En cada paso que vamos a ir dando siempre tenemos que hacer un esfuerzo mental para hacer valer la parte positiva, la parte que nos conecte a la vida. Pero ¿Cómo se consigue esto?.
Tendremos que hacer un esfuerzo mental considerable, además de intentarnos apoyar en terceras personas (familiares, pareja, amigos) pidiéndoles que nos ayuden a ver la parte positiva, en caso de que no la sepamos encontrar. Está claro que en toda la información que manejemos habrá riesgos, pero siempre vamos a encontrar la salida en todos. Os dejo una serie de pensamientos positivos que creo que ayudan:
- En el momento actual contamos con los mejores tratamientos oncológicos de toda la historia. La ingeniería médica y farmacológica ha evolucionado de tal modo que podemos optar a tratamientos sumamente eficaces con los menores efectos secundarios. Algo que sería impensable hace apenas unos cuantos años, ahora en realidad.
- La palabra cáncer tiene una connotación muy negativa, ya que no hace tantos años prácticamente era una enfermedad mortal. Nada que ver con el momento actual en que existen varios tratamientos con una efectividad altísima.
Seguro que en esta línea de pensamientos vais a encontrar otros muchos relacionados con las altas posibilidades de salir adelante en esta lucha que emprendéis.
Efectos secundarios «Mens sana in corpore sano» (cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico)
Los efectos secundarios tienden a crear un hondo malestar. No en vano sabemos que si el cuerpo nos funciona bien, es más fácil dirigir los pensamientos hacia esa parte positiva de la que hablábamos, y si no nos funciona tan bien, nos va a costar más trabajo.
Durante un tratamiento oncológico, sin duda, vamos a enfrentarnos a diferentes efectos secundarios. La quimioterapia, radioterapia y demás son tratamientos muy efectivos para reducir los tumores, pero es cierto que suelen dejar efectos secundarios. No los voy a enumerar, seguramente os va a informar de ellos mucho mejor vuestro oncólogo. Pero muchos de ellos van a ser temporales, ello quiere decir que no van a estar siempre, progresivamente se irán yendo e iremos recuperando la normalidad.
Durante el periodo que dure el tratamiento vamos a observar que se va a ir reduciendo nuestra capacidad para hacer cosas, pero será importante irlas sustituyendo por otras. A lo mejor no vamos a saborear la comida, o nos va a costar más la deglución, pero vamos a poder hacer otras cosas, contemplar un atardecer, leer un buen libro, saborear una buena conversación y además sabemos que es un efecto secundario de la enfermedad y por tanto temporal. En consecuencia, volvemos a luchar para tener pensamientos positivos y que no se apoderen de nosotros los pensamientos negativos.
Expresión emocional. La rabia y la tristeza. (cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico)
En la medida que podamos, sobre cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico, vamos a fomentar el pensamiento positivo (como hemos dicho en el anterior punto). Aunque ello no quiere decir que nos permitamos nuestros estados emocionales normales en una situación como esta. Evidentemente, vamos a pasar por diferentes estados, la tristeza, la rabia, la aceptación. No deja de ser un duelo, al fin y al cabo estamos perdiendo muchas cosas, y ello va a implicar diferentes fases y pasar por diferentes estados en los que estarán presentes la tristeza y la rabia.
En muchos casos tratamos de parecer fuertes para no preocupar a nuestro entorno y tenemos que darnos cuenta de que la rabia o la tristeza tienen una función, nos permiten recobrar la fuerza necesaria para afrontar este proceso. Ocultar estos estados a nuestros seres queridos, lo único que conseguirá es el efecto contrario, agravar nuestro malestar y sentirnos culpables cuando no lo podamos evitar.
La rabia y la tristeza nos permiten recobrar la fuerza necesaria para afrontar la enfermedad.
Por tanto, os recomendaría hablar con franqueza a vuestros seres queridos sobre como os sentís, informándoles si os encontráis tristes y si estáis con rabia. Ello os proporcionará mayor bienestar y mayor capacidad para enfocar el pensamiento y fuerza para enfrentaros a las diferentes fases de la enfermedad. En caso de qué no sea posible u os apetezca, sin duda, hablad con un terapeuta, que os acompañará en este proceso. Hay grandes profesionales dispuestos a ayudaros.
Enfocar el presente, el momento actual. (cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico)
Sin lugar a dudas, una de las mejores maneras de enfrentar la enfermedad, cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico y combatir la ansiedad es no anticipar cosas de futuro y centrarnos en el momento actual. La ansiedad suele ser uno de los mayores problemas para poder centrar nuestros pensamientos y ver la realidad de manera objetiva. Un estado de miedo continuo puede hacernos mucho más duro el día a día durante este proceso.
Por tanto, os recomendaría dedicar unos minutos al principio del día a pensar únicamente en ese día y en las cosas buenas que ofrece. Hoy es un regalo que tenemos que aprovechar y cargarlo de cosas que nos llenen. Aunque parezca un tópico, en la vida únicamente cuenta el momento presente. Será muy recomendable empezar alguna práctica en mindfulness o meditación para ayudar a centrarnos.
Es muy probable que a lo largo de nuestra vida hayamos llevado un ritmo frenético, sin pararnos a reflexionar sobre lo verdaderamente importante. La experiencia que estáis viviendo, tal vez, os permita parar y reflexionar sobre lo que os importa realmente. Sin duda vais a sacar la parte positiva.
Pedir ayuda. (cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico)
Sin duda, otro consejo sobre cómo enfrentarse al cáncer a nivel psicológico es no caer en la parte, muchas veces absurda, de querer llevar la enfermedad de manera solitaria, sin molestar a nadie, sin revelar nuestras emociones.
Al no hablar e informar a los demás de nuestro estado, en realidad, lo que estamos creando es más preocupación. Nuestro entorno se pondrá en lo peor, cosa que generará todavía más nerviosismo y entraremos en un círculo que dificultará todo. Será mucho mejor pedir ayuda si la necesitamos, para hablar, para distraernos, o para aquello que necesitemos en el momento. Todo ello hará que nuestro entorno pueda empatizar más en nuestro momento y nos podrá aportar herramientas para poder enfrentarnos.
En caso de no tener un buen entorno al que acudir, será momento de buscar un buen terapeuta, que nos ayudará a llevar el duelo, no sucumbir antes los estados de ánimo y enfocar la enfermedad con ideas positivas.
Nota del autor: este texto va especialmente dedicado a mi amiga Susana de Zárate (Argentina). Mucha fuerza.
Muy interesante y bien explicado. Es bueno cuando el autor no se enrolla y va directo al punto. Saludos y gracias por compartir.
Gracias por tu comentario Arnaldo